Los propietarios de autocaravas que transiten por Lea Artibai dispondrán en Lekeitio, a partir de la próxima primavera, del primer aparcamiento público de la comarca habilitado para ese tipo de vehículos. El futuro equipamiento ocupará parte del estacionamiento existente en Arropain, junto a la residencia de ancianos, y tendrá capacidad para albergar a un total de 15 'casas rodantes'.
«La idea es que puedan estacionar y disfrutar del turismo en la localidad en unas condiciones adecuadas», detallaron fuentes municipales. El Consistorio ha iniciado ya la redacción del proyecto que incluirá, entre otras actuaciones, la puesta en marcha de los servicios necesarios para repostar agua, así como puntos controlados de evacuación de aguas residuales y recogida de basuras. Con esta iniciativa, el Ejecutivo lekeitiarra pretende evitar el estacionamiento incontrolado de autocaravanas en la villa y su entorno. En concreto, la apertura del nuevo parking servirá para paliar los graves problemas que durante las últimas temporadas estivales han denunciado los usuarios y los propietarios de los chiringuitos de la playa de Karraspio, en Mendexa.
Los afectados se quejaban de la invasión del aparcamiento por autocaravas que en jornadas de buen tiempo llegaban a alcanzar los 84 vehículos. Asimismo, el futuro equipamiento «trata de capturar un turismo emergente que ayudará a la economía de la villa en general y, más en concreto, al sector servicios», añadieron. El parking de Arropain está pensado «para los autónomos que no acuden a camping y que procuran buscar estacionamiento en lugares acondicionados con servicios básicos», recalcaron sus promotores.
Mercado creciente
A finales del pasado año, el camping Leajai de Mendexa acogió el primer encuentro de campistas del País Vasco que reunió a más de 200 personas afines al mundo de las autocaravanas procedentes de Galicia, Asturias, Cantabria, Navarra, Madrid y Cataluña, entre otras comunidades. Entre sus propósitos estaba difundir el tipo de turismo que practican y desterrar el tópico de que son «viajeros de baja calidad». «Creen que no gastamos dinero porque lo llevamos todo, pero en los lugares donde nos paramos lógicamente realizamos nuestras compras y consumiciones», señalaron varios propietarios de este tipo de vehículos.
El autocaravanismo, que se derivó de la normalización de las furgonetas acondicionadas por sus propietarios para viajar y dormir, surgió en Europa a finales de los años sesenta, en países pioneros como Reino Unido, Alemania y Francia. España se sumó a la tendencia a comienzos de los noventa. En la actualidad es, sin embargo, uno de los estados de la Unión Europea en el que más rápidamente crece el mercado, con un 15% anual.
Un reciente estudio elaborado por la Dirección General de Tráfico revela, además, que anualmente se incorporan al parque europeo unas 400.000 unidades de este tipo de vehículos. «Cada año circulan por nuestras carreteras alrededor de 200.000 autocaravanas extranjeras que dejan en torno a 300 millones de euros», según el informe.
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